Explicamos las ventajas de la carpintería de PVC

Explicamos las ventajas de la carpintería de PVC

Como ya debes de saber, el PVC es la abreviatura de policloruro de vinilo, un material muy usado en la fabricación de puertas y ventanas debido a sus excelentes propiedades. Nosotros como expertos en carpintería PVC Zaragoza, con más de 20 años de experiencia en la fabricación de puertas y ventanas de aluminio queremos destacar las prestaciones de este material.

Siendo un material muy moldeable, el PVC se adapta a diferentes formatos y tamaños. Además, la carpintería de PVC ha evolucionado y ha incorporado un refuerzo de acero, que le da la mayor rigidez. El PVC es un material que soporta muy bien el paso del tiempo en climas no extremos, no se deteriora cómo podría hacerlo la madera, y tampoco necesita mantenimiento.

Las ventajas de la carpintería de PVC
Muy buenas propiedades aislantes. Gracias a las propiedades no conductoras del PVC, las ventanas tienen unas excelentes propiedades aislantes, contribuyendo de este modo también al ahorro energético de los hogares. Del mismo modo, también ofrecen un perfecto aislamiento acústico, lo que las hace perfectas para casas ubicadas en capitales como podría ser Zaragoza.

No precisan de mucho mantenimiento. Únicamente necesitarás un paño y agua con jabón para la limpieza, con lo que te será muy sencillo tener las puertas y ventanas de PVC siempre en perfecto estado, a diferencia de las de madera, que requieren de cuidados de forma constante y contínua si las quieres tener bien.

Ganan en seguridad. Debido al refuerzo de acero de su interior, hace que sean ventanas muy seguras.

Versátiles y adaptables. El PVC es un material muy versátil que se adapta a cualquier forma, tamaño y acabado. Podrás encontrar un amplio abanico de colores e incluso imitaciones a la madera, lo que lo hacen perfecto para que lo puedas colocar en cualquier espacio, combinando perfectamente con decoraciones de todo tipo, desde las más clásicas y rústicas, hasta las más elegantes y vanguardistas.

Como la mayoría de materiales de la construcción, el PVC en estos últimos años ha sufrido una gran mejora, en los sistemas de perfiles, acabados y de superficies, por lo que ha logrado colarse en las certificaciones PassivHaus, adaptándose al presupuesto del cliente.